Lima, 17 de noviembre de 2025. – Bajo el lema “Brindar a los bebés prematuros un buen comienzo para un futuro esperanzador”, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo un llamado a los gobiernos, sociedad civil, equipos de salud y familias a redoblar esfuerzos para prevenir la prematuridad y garantizar una atención neonatal equitativa y de calidad.
En la región de las Américas, 1,2 millones de nacimientos al año son prematuros, lo que equivale a más de 1 de cada 10 bebés, según datos de la OPS. Se considera nacimiento prematuro aquel que ocurre antes de las 37 semanas de gestación, clasificándose en prematuro extremo (menos de 28 semanas), muy prematuro (28-31 semanas) y prematuro moderado a tardío (32-36 semanas). Los bebés prematuros extremos y de muy bajo peso continúan enfrentando un riesgo de mortalidad extremadamente alto (85,6%).
Situación en el Perú
Según el Balance Anual de Salud Materna y Neonatal 2025 de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), en el 2024 se registraron 382,984 nacimientos, de los cuales 29,556 fueron prematuros (7,7%). Esta cifra muestra una tendencia creciente desde el 2020.
Los departamentos con mayores proporciones de nacimientos prematuros, por encima del promedio nacional, son:
- Callao: 10.9%
- Lambayeque: 9.5%
- Tumbes: 9.4%
- Lima: 8.6%
- Piura: 8.6%
- Ucayali: 8.5%
- San Martín: 7.8%
Las complicaciones derivadas de la prematuridad constituyen la principal causa de muerte neonatal en el Perú. En el 2024 se registraron 2,279 muertes neonatales, de las cuales 691 (30,3%) estuvieron asociadas a prematuridad, la proporción más alta desde 2011.
Los bebés que logran sobrevivir a un nacimiento antes de término enfrentan mayores riesgos de alteraciones cognitivas, retraso psicomotor, problemas visuales, auditivos y afectación neurosensorial, que pueden persistir hasta la adultez.
Reporte Anual de Salud Materna Neonatal 2024
Recomendaciones
La prevención de muertes y complicaciones derivadas del parto prematuro comienza con un embarazo saludable y una atención prenatal de calidad. También con la prevención del embarazo en niñas y adolescentes.
Los bebés prematuros requieren de atención especializada y cuidados específicos que les permitan sobrevivir, crecer y desarrollarse saludablemente. Es clave garantizar que la madre y la familia adopten un papel clave en el cuidado del bebé, por ejemplo, a través del contacto piel a piel desde el momento del nacimiento, el método canguro, y lactancia materna. También es importante el alta con seguimiento estricto desde el establecimiento de salud, hasta al menos un año de edad, dirigida a la prevención y el manejo de discapacidades de tipo visual, auditiva, desarrollo psicomotor, neurológicas; condiciones que pueden estar presentes en los bebés prematuros.
La carga de enfermedad y mortalidad no ha disminuido por prematuridad y en ese sentido es clave garantizar la inversión tanto para prevenir los nacimientos prematuros como para garantizar y mejorar la calidad de la atención a los recién nacidos prematuros.
Foto: MINSA.