Apurímac, 30 de octubre de 2025. – En el Centro de Capacitación Campesina (CICCA) se desarrolló el Foro Público “Minería Artesanal y de Pequeña Escala en Cusco y Apurímac”, organizado por el Centro Bartolomé de las Casas y Propuesta Ciudadana, con el objetivo de analizar los impactos económicos, sociales y ambientales de esta actividad en el sur andino.
Durante el evento se presentó el estudio “Reconfiguración de las economías políticas de ocho comunidades campesinas: la expansión de la MAPE y su impacto en el desarrollo territorial”, a cargo del antropólogo Carlos Alberto Castro. La investigación, basada en trabajo etnográfico en comunidades de Grau, Cotabambas y Chumbivilcas, busca comprender cómo la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) ha transformado las economías locales, las relaciones de poder comunal y las formas de organización social.
El expositor destacó que esta actividad surge en un contexto de crisis agropecuaria, monetización rural y necesidad de diversificación económica, donde muchas familias ven en la MAPE una alternativa para generar ingresos superiores a los obtenidos en la agricultura tradicional.
El estudio evidenció diferencias notorias entre regiones: en Cusco, la minería artesanal de oro presenta mayor intensidad y redes productivas más desarrolladas; mientras que en Apurímac, la minería de cobre se mantiene en una fase incipiente y estacional. Asimismo, se señaló que los procesos de formalización enfrentan trabas legales y conflictos con concesionarios externos, en un entorno de tensiones ambientales y desigualdades internas.
Durante el panel participaron representantes de la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM), la Junta de Usuarios Hidráulicos de Grau y Everaldo Huaccharaqui, presidente de la Asociación de Mineros Artesanales Pepas de Oro, quien compartió la experiencia de su comunidad en la integración de la minería con la ganadería y agricultura, bajo principios de responsabilidad ambiental y distribución colectiva de beneficios.
La MCLCP Apurímac, presente en el evento, compartió reflexiones sobre el impacto de la MAPE en la vida de las mujeres rurales, advirtiendo que la actividad, en sus formas informales o ilegales, profundiza las brechas de género, refuerza la desigualdad económica y limita la participación femenina en la toma de decisiones comunales. Además, alertó sobre la aparición de nuevos conflictos territoriales vinculados al uso del agua, las tierras de pastoreo y la distribución de rentas locales.
La MCLCP Apurímac reafirmó la importancia de promover espacios de diálogo y análisis multisectorial sobre la minería artesanal, incorporando los enfoques de género, sostenibilidad ambiental y desarrollo territorial. Enfatizó que una formalización con justicia social y equidad es clave para que la MAPE contribuya efectivamente al bienestar comunal y al desarrollo sostenible del sur andino.
