La Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP) realizó la III sesión del Subgrupo de Trabajo "Gestión Inclusiva del Riesgo de Desastres (SGT GIRD)", titulada "Escenarios de riesgo y perspectivas del enfoque inclusivo", con el objetivo de analizar las amenazas asociadas a las lluvias intensas previstas para los próximos meses y su relación con las necesidades específicas de las poblaciones en situación de vulnerabilidad, en especial las personas con discapacidad.
Durante el encuentro, se expusieron proyecciones del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) que indican un incremento significativo en las precipitaciones entre abril y junio de 2025, con un pico previsto del 56% del total anual en marzo. Estas condiciones climáticas afectarán principalmente a la costa, sierra y selva norte, según el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED).
Uno de los temas centrales abordados fue la urgente necesidad de fortalecer la gestión de riesgos desde un enfoque inclusivo. Se presentaron datos alarmantes de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) que revelan que las personas con discapacidad, que representan el 16% de la población mundial, tienen entre el doble y el cuádruple de probabilidad de morir en un desastre. Además, el 84% no cuenta con un plan de emergencia personal y el 86% se siente excluido de la planificación comunitaria.
Los participantes coincidieron en que la accesibilidad debe ser un principio transversal en todas las etapas de la gestión de riesgos: desde la planificación y preparación hasta la respuesta y recuperación. Esto incluye el diseño de sistemas de alerta temprana accesibles, infraestructura inclusiva, información en formatos adecuados y la participación activa de las personas con discapacidad en la elaboración de planes y políticas públicas.
La sesión concluyó con un llamado a la acción enfocado en cuatro ejes prioritarios:
Preparación ante lluvias extremas, con campañas de prevención y mejoras en infraestructura.
Implementación de sistemas de alerta temprana eficientes y accesibles, dirigidos a toda la población.
Participación plena de las personas con discapacidad en la gestión del riesgo de desastres.
Inversión en capacitación y empoderamiento de personas con discapacidad y sus organizaciones, fortaleciendo su rol como agentes de cambio.
Desde la MCLCP se reafirma el compromiso de seguir promoviendo una gestión del riesgo verdaderamente inclusiva, articulando esfuerzos interinstitucionales que pongan en el centro a las personas y sus derechos, frente a las amenazas climáticas que afectan de forma diferenciada a nuestra sociedad.